QULLASUYU

5 de Septiembre

Ejecución de BARTOLINA SISA

Nació en La Paz en 1753. y fue ejecutada el 5 de septiembre 1782
Ese 5 de julio de 1781 iniciaba el juicio en su contra. Comenzaron a interrogarla y a la pregunta de quién era respondió que era lavandera, hiladora y tejedora, y mujer legítima de Julián Apaza (Túpaj Katari). Estaba siendo procesada por el alzamiento de 1781 que buscaba la reconstitución del Qullasuyu – Tawantinsuyu frente al sistema colonial español. Durante tres meses habían tenido cercada la ciudad de La Paz y pusieron en jaque al ejército español. El desempeño de Bartolina había sido estratégico. Comandó un ejército, indio de hombres y mujeres. En contraste con las mujeres de ascendencia europea de su época, que dedicaban su tiempo a las labores domésticas y algunos otros oficios, ella asumió el rango de Virreyna, desde los primeros días de marzo de 1781. Fue la principal consejera de Túpaj Katari con quien asumió el liderazgo del cerco de La Paz.

Los diarios escritos en la época, como el de Francisco Tadeo Diez de Medina (Oidor de La Paz) y de Sebastián de Segurola (corregidor), la retratan como una mujer feroz y aguerrida. Según la historiadora María Eugenia del Valle, a Diez de Medina le molestaba la seguridad y suspicacia de Bartolina Sisa, por eso despertó hacia ella un odio por su condición de mujer india que representaba al enemigo, enemigo que durante ese tiempo estaba acabando con su sosiego y, físicamente, con muchos a los que debía proteger como corregidor de La Paz.
Cuando fue apresada, debido a la traición de sus seguidores, en julio de 178, Bartolina demostró fortaleza para resistir los vejámenes de sus captores. Sólo después de mucho tiempo de prisión demostró debilidad, tras haberse enterado del fracaso de la rebelión.
Sus confesiones, tras su captura, son las que nos acercan a su pensamiento y convicción. Ella confesaba con orgullo y arrogancia haber participado junto a Katari y Amaru en la rebelión. Decía que había estado preparada desde hace 10 años antes. Confesaba sin temor que su idea principal era derrotar a los españoles con el cerco a La Paz y que en el poder «sólo reinasen los indios”. En esas sus palabras se retrató el proyecto de liberación y la reconstitución del gobierno indio.
Túpaj Katari la amó intensamente. Una muestra de su cariño la dio el 24 de agosto, el día de su cumpleaños, cuando le envió una serenata. Una tropa de indios músicos con sus instrumentos autóctonos, se presentó ante las puertas de la trinchera de San Pedro y homenajeó a la Virreyna. Katari trató varias veces lograr la libertad de Bartolina. El 24 de octubre 1781 ofreció firmar la paz con los españoles a cambio de la libertad de su mujer, negoció un indulto del virrey Jáuregui, pero no logró ningún acuerdo.
Diez de Medina determina que debe ser ejecutada con la máxima humillación posible, manda a que salga desnuda el 5 de septiembre de 1782 y pasee por la plaza mayor con unos grilletes, antes de ejecutarla; así como termina con Bartolina física y materialmente, pero aun su pensamiento se mantuvo como legado gracias a los civiles y militares que la retrataron en su diarios. Es así que Diez de Medina quien quiso borrarla de la memoria colectiva dándole muerte, no hizo más que dejar recuerdo de ella y dejar su inmortalidad dentro de su diario.

Foto:retrato de Bartolina: Dea M

Foto:retrato de Bartolina: Dea M

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